Llegó el día en el que mi nido quedó vacío y ahora que hago.
Luego de 22 años como «mamá gallina», es decir, de cuidar, proteger, y estar al pendiente de todo en cuanto a mis hijos, recuerdo haber visto muy lejano el día que ellos cumplirían su mayoría de edad, irían a estudiar lejos de casa, y sobre todo, que su independencia sería tan evidente.

Descubrirte a ti mismo

Descubrirme en esta etapa de mi vida ha sido muy compleja, de hecho, inicio mi aceptación escribiendo y compartiendo este blog, porque estoy segura que alguien allá afuera, como yo, necesitará leer algo de esto y no sentirse sola.

Tuve mi primer hijo a los 21 años y me faltaba un año para terminar la universidad, fueron momentos de sacrificio, no me gustaba dejar a mi hijo al cuidado de otras personas aunque fueran cercanas a mí. Estudié Educación de Párvulos porque siempre pensé que educando a los niños y a sus padres podría aportar con valores y educación positiva al mundo. Cuando terminé mi carrera, trabajé en un centro infantil media mañana y mi hijo permanecía allí como alumno, tenía tiempo para él desde la tarde y podía criarlo a tiempo completo. Luego de cuatro años decidimos tener otro hijo, y a mis 25 años ya tenía a mi segundo hijo, con quien, gracias a Dios, pude tener la misma dinámica de trabajar medio tiempo y cuidarlo personalmente.

Mientras transcurría su adolescencia, nos pusimos como meta construir nuestra casa en un terreno que habíamos adquirido varios años antes, por lo que decidí buscar un trabajo en el que ganara más dinero. Trabajé durante tres años, y si bien eso nos ayudó a iniciar la construcción, me perdí mucho de la vida de mis hijos. Eso no me hacía sentir bien.

Que es más Importante

Así que entendí que era más importante el tiempo con mis hijos que el dinero. Al final el dinero viene y va; pero el tiempo de los hijos no solo que se va, sino que vuela. Así que estos últimos seis años decidí aprender, capacitarme y poner mi propio negocio, cerca de casa y lo mas importante cerca de mis hijos.

Hace tres años mi hijo mayor ingreso a la universidad en Guayaquil, a unas 10 horas de casa y mi primer pajarito voló del nido; ahora mi segundo hijo se graduó y estamos en espera de su cupo en la universidad.

Eso me lleva a verme con el tiempo para mí, con mi esposo, trabajando mucho más tiempo. Ahora la mayoría del tiempo paso sola, así que vino la gran pregunta: que haré con mi tiempo? qué quiero para mí? puedo iniciar un nuevo proyecto? Y sí, lo encontré. Sigo afinando los detalles y estoy re diseñando mi negocio. Tendré pronto mi negocio en casa, tenemos los planes súper prendidos para avanzar en esto. Sigo pensando que mi misión es dar valores positivos al mundo, y con 43 años sé que tengo tanto más que brindar.

Busco generar felicidad en mi vida y en los demás. Seguiré contándoles como van mis planes, sin mis pajaritos en el nido.