Haz querido hacer algo y no has podido llevarlo a cabo, seguro tienes creencias limitantes que condicionan tu vida. Las creencias se desarrollan en la infancia porque al ser un período de aprendizaje muchas de las enseñanzas y frases de nuestros padres o cuidadores se convertirán en una profecía.

Cómo detectar una creencia:

1.- Presta atención a tu forma de expresarte, analiza que frases usas.

• Creo que……

• Me temo que……

• No confío……

• Mi fé se acabó….

2.- Haces generalizaciones.

• Todo me sale mal.

• Estoy haciendo lo que puedo.

• Seguro no habrá.

• Soy una perdedora.

• No voy a encontrar quién me quiera.

3.-Puedes hacerte pequeñas trampas.

• Ayudar a los demás es de buenas personas.

• Soy pobre pero honrada.

• El que me quiera me aceptará como soy.

• El dinero no da felicidad.

Luego de identificarlas, cuestiona la fuente; es decir quién sembró esas semillas en tu mente, pueden ser tus padres, quién te crió o tus maestros, ahora a cambiarlos por afirmaciones que bloqueen todas estas frases. Pueden ser:

• Me amo y apruebo.

• Me veo hermosa.

• Lo tengo todo y más.

• Soy inspiración.

• Soy equilibrada y merezco la recompensa de mi esfuerzo.

• Soy feliz conmigo misma.

Puedes reforzar estas semillas de grandeza escribiéndolas en papel y colocándolas en un lugar visible para que los repitas cada día.